La ciudad de Vertfort fue, por muchos años, tierra de nadie. Ahora, luego de generaciones de herederos, bancarrotas, absorciones y traiciones, quedan tres familias: Arkwright, Landvik, y Melville. Vinny Melville, a sus dieciocho años, es el joven hijo del infame Sylvester Melville, a quien detesta con pasión. Sin el más mínimo deseo de seguir sus órdenes, Vinny decide hacerse un nombre a sí mismo dentro de su escuela secundaria, donde ha trazado un plan para coronarse el más fuerte por medio de peleas a puño limpio. Su meta es pelear y ganar en contra del invicto Scott Boone. Pero Scott no pelea sin provocación alguna, y Vinny, en su intento de persuadirlo, desencadenará una serie de hechos que cambiarán por siempre la manera en que las tres familias han concebido la vida, la ambición, la venganza y el amor. La soberbia de unos pocos tiene consecuencias que no se borran con el tiempo.

-Patético - Solté la palabra en un pequeño susurro que provocó que me sobresaltara yo mismo. Suspiré agotado y entonces recordé la frase que me despertaba todas las mañanas-. La vida es aburrida. Una voz electricante sonó a mi lado -Pues cámbiala [NOTA: Estoy subiendo la historia corregida y editada al blog del Retiro del escriba]

Tras perder la guerra, Rhada, el último Drakán de la tribu de los dragones, fue tomado como botín y arrastrado bajo cadenas a los perfumados aposentos del caprichoso heredero del reino de Rosalles; Nethery Devhankur. Un enmascarado príncipe que olía como flores silvestres y fruta madura, que miraba como un halcón lastimado y se movía como una serpiente hambrienta.Y en un reino corrompido por la codicia y la sed de poder, donde la subordinación era el peor de los crímenes y el acero su castigo, un reino donde los que ostentaban el trono cubrían sus rostros con máscaras y sus intenciones con seda y oro, el Drakán juró que pintaría los suelos de pulcra gravilla con la sangre de quienes le habían arrebatado sus tierras, su pueblo, su vida. Un beso ensangrentado con Nethery, la simiente del reino de Rosalles, selló su promesa

Querido papá, Te dedicaré cada una de estas cartas Que revelan que sufro en agonía mientras tu ni me veías.

En la provincia de Entre Ríos, Argentina, Santiago y Sebastián han compartido trece años de amistad en el mismo grupo, pero también una rivalidad extrema que parece inexplicable. En realidad, detrás de su constante antagonismo, ambos ocultan un sentimiento más profundo que les aterra reconocer: se gustan, pero no pueden admitirlo. La sociedad en la que viven, marcada por las expectativas familiares y las rígidas normas de género, no deja espacio para que Santiago y Sebastián acepten lo que realmente sienten. La familia, la crianza y los valores tradicionales que les inculcaron les enseñaron que hay un solo camino para encajar, y enamorarse del mismo sexo no es parte de él. A medida que sus vidas se entrelazan, los chicos se ven obligados a enfrentar sus propios miedos y deseos. En un entorno que no asimila del todo la diferencia, Santiago y Sebastián descubren que el odio que aparentan tenerse es en realidad una máscara para el amor que se niegan a admitir. Sin embargo, el camino hacia la aceptación propia y la de los demás no será fácil. La historia de estos dos adolescentes es un viaje emocional que refleja los desafíos de crecer en una sociedad que, aunque cambiante, aún impone barreras que parecen insuperables. Esta historia contiene leguaje inapropiado y escenas de sexo explícito. ADVERTENCIA: Queda completamente prohibida su divulgación , plagio o adaptación de forma parcial o total de esta historia. Esta obra esta registrada en Safe Creative. Código de registro: 1803116091905.