Ser embajadora de McLaren nunca fue el verdadero objetivo de Seraphine Saint-Vallier. Lo suyo no eran los autos, era el control. Y el paddock de la Fórmula 1 era el escenario perfecto para desplegar su juego de ajedrez emocional. Todos creen que está ahí por relaciones públicas... excepto ella. Porque su verdadero propósito tiene nombre, apellido, y unos ojos que la mirarán con deseo reprimido: Lando Norris. Pero él no está solo. Tiene una novia. Una vida estable. Y una reputación que mantener. Seraphine no quiere amor. Quiere algo más peligroso: quiere que él la elija... aún cuando hacerlo implique incendiar su mundo entero. Entre carreras, secretos, miradas robadas y traiciones disfrazadas de sonrisas, Seraphine está dispuesta a demostrar que en este circuito ella también sabe cómo ganar. -¿Por qué me miras así? -Porque no decido si quiero besarte... o destruirte.

La gente siempre dice que elegir al amor verdadero es difícil. Mentira. Lo difícil es elegir entre un hombre que tiene estabilidad emocional y un plan de vida... Y otro que tiene rulos bonitos, ojos brillantes, y la capacidad de arruinarte emocionalmente con una sonrisa.