Mi nombre es _______ Sáenz soy alta, muy alta creo, mido 1.77 soy castaña, ojos marrones. Vivo en la ciudad de México. Mi vida es común, vivo con mi padre el cual nunca está en casa. Mi madre murió cuando yo era bebé no tengo hermanos, solo tengo a mi mejor amigo Alonso, y junto a él.... En su compañía viviré el mejor año de mi vida. Tengo 17 años... Este es mi ultimo año de preparatoria. Y sin dudarlo fue el mejor, y el peor. Descubre por que... Obra Registrada en Safe Creative bajo el numero de registro: 1508084844453 TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

-No se ahora manda un mensaje a este número-Dijo Jos. -De dónde lo Sacaste- -No se solo lo invente mandalo ya- -Esta bien lo hare .-

Ella dejará de ser "Uno de los chicos" para ser mucho más que eso. *** Dylan Carter siempre ha sido: "Uno de los chicos". Por alguna razón, desde que era una niña, siempre se ha sentido más a gusto con ellos. Por suerte, tiene el apoyo de su grupo de amigos de la infancia, el cual incluye a su hermano mayor Chase y otros dos chicos: el engatusador, encantador y jodidamente sexy Sawyer Brown y West Collins, el grotesco, carismático, mariscal de campo. Ellos la ven como una chica más, pero ¿qué crees que pasará cuando Dylan pase un verano completo con sus primas, lejos de Chase, Sawyer, West y toda esa testosterona apestosa a chico? Las cosas se volverán un poco locas cuando regrese, ella habrá cambiado mucho... Muchísimo. Los que han sido sus mejores amigos le despertaran unos sentimientos totalmente nuevos y de golpe el amor estalla en sus vidas cambiándolo todo para siempre. Disponible en librerías de España y en ebook para el resto del mundo a partir del 17 de septiembre del 2020 💕. Pronto esperemos tener fecha de llegada en físico a otros países 😍.

// PUBLICADA EN FÍSICO POR NOVA CASA EDITORIAL // Idiota. Cree que teniendo perfectos músculos, unos ojos miel envidiables, una altura que te hace quebrarte el cuello cuando lo quieres mirar a los ojos, cabello rizado, perfecta piel besa..., esperen..., me he perdido, ¿qué estaba diciendo? ¡Oh, sí! Ese idiota cree que teniendo todos esos perfectos dones puede usar a una mujer cómo quiera, pues yo no lo creo. Soy Annabella, pero, por favor, llámenme Ann si no quieren que los mate, y esta es la historia de cómo conocí al cretino desesperante que tengo como tutor... Peter Harrison.

❝Tú y tu bonita costumbre de ser lo mejor que me ha pasado en la vida❞ ¿Qué harías si un desconocido te mandara mensajes? ¿Lo ignorarías o responderías? ¿Qué pasa si él conoce todo sobre ti y tú nada sobre él? ¿Confiarías en él? ¿Te enamorarías de sus dulces palabras? Ganadora de los Wattys 2015 Queda terminantemente prohibida la copia parcial o total de esta obra. Registrada con el código: 1501032899666. #1 fanfic 2014/2015/2016

Registrada en Safe Creative. Código: 1404220640685 Prohibida la copia parcial o total de la obra. El Internado Corony School fue fundado en el año 1980 por el dueño y director Carlos Corony. Este colegio es y siempre será para puros varones, sin excepción alguna, así siempre ha sido desde que se fundó. Las chicas no están permitidas, por ninguna razón, sin embargo Raechel desea con todas sus ansias asistir a ese colegio, ya que es de los más prestigiados en todo Londres, su nivel de educación es bastante alto. Ella tiene los recursos necesarios para asistir en esté colegio, lo único que le falta es: ser un chico. Ella de pequeña hasta ahorita ha estado en clases de actuación por lo que no le costaría actuar como hombre; su tía es maquillista de las más grandes estrellas de Hollywood, por lo que ser maquillada como tal no es un problema; tenía un primo de la misma edad que lamentablemente murió, Ryan, por lo que el acta no es problema. Su único problema es cómo comportarse al estar en su dormitorio, lleno de puros hombres. Ella es una chica, tiene sus necesidades como tal, las hormonas alborotadas. Deberá hacer hasta lo imposible para evitar que alguien se llegue a enterar sobre su secreto. ¿Hasta dónde será capaz de llegar? Ser un chico nunca fue tan sencillo.

«Todos los años perdidos valieron la pena, cada año, cada mes, día, hora y minutos. Se esfumaron. Nuestros momentos malos, las peleas, el llanto, el dolor, la angustia, cada punzada, nuestros amigos, nuestra familia, las noches sin dormir, todo aquello desapareció con cada beso que dejaba en mi piel. Solo éramos él y yo.»