Kei era huraño con las demás personas, no le gustaba ser molestado por los demás, miraba con frialdad a todo aquel que se le acercase, a todos excepto a Tadashi; con él todo era distinto, le miraba con amor y su trato era suave y gentil, le esperaba el tiempo necesario y estaba seguro de que no necesitaba a nadie más.

"Porque sí, él no era romántico y tampoco quería serlo, pero era detallista." Días, semanas, meses, años. Ese tipo de medidas de tiempo no significan nada para Tsukishima. Lo único que le importa es la cantidad de ciclos de la luna que Yamaguchi vuelve perfectos estando a su lado. Porque entre un detallista y un romántico pueden surgir cosas aparentemente diminutas, pero llenas de significado. TsukiYama.

Tadashi ha tenido una mañana pesada, de hojas volándose y sonrisitas sarcásticas. > disclaimer: los personajes no me pertenecen, sino a Haruichi Furudate (Haikyuu!!)

Quizás sea una tontería, pero qué bonito es coincidir en esta vida. Navegar en los recuerdos y naufragar en el presente es tan bonito como las pecas en sus mejillas. disclaimer: los personajes no me pertenecen, sino a Haruichi Furudate (Haikyuu!!)

Digamos entonces; lunas, pecas y tu sonrisa. El saquito de té en la mesada y los anteojos empañados con olor a mandarina. En el arte de las estrellas, un borrón sobre el firmamento. × Disclaimer: Los personajes no me pertenecen, sino a Haruichi furudate. (Haikyuu!!)

Días lluviosos o soleados, la calidez del aire y la frescura del tiempo. (pequeños relatos aleatorios conectados entre sí + 1 extra) Disclaimer: los personajes no me pertenecen, sino a Haruichi Furudate (Haikyuu!!)

El asunto aquí, era que Yamaguchi parecía enamorado de Tsukishima. Y lo sabían todos, absolutamente todos. Incluido el distraído de Hinata, que siempre andaba viviendo en su pequeño mundo de voleibol. También Yachi, que constantemente procuraba no interferir en la vida amorosa de los demás. Y Tobio, al que no podía importarle menos lo que Yamaguchi hiciese con su vida. E incluso lo sabía el mismísimo Tsukishima. En fin, lo sabían todos... menos el mismísimo Yamaguchi, que parecía ajeno a sus propios sentimientos. Como si la vida le estuviese jugando una cruel broma a Tsukishima, al que la paciencia se le agotaba más y más con cada minuto.

Después del caótico último año de preparatoria. Tsukishima y Yamaguchi encuentran una solución para despejarse antes de su entrada a la universidad: un viaje de carretera. Sólo ellos dos, como cuando eran niños y sólo eran ambos contra el mundo. Lo que vivan y descubran, depende completamente de ellos. . . Originalmente publicada por (mí) en ao3: ohmymai