Mi Alfa
- por favor... dejame quedarme - el pelinegro trataba de acercarse al Omega pero este solo negaba con la cabeza y retrocedía - no te haré daño - e-eres un asesino - el Omega colocaba una mano sobre su abultado vientre donde llevaba a si cachorro de ya 8 meses a modo de proteccion. - Omega... por favor - el Omega miro...