ariadnelid
- Reads 4,770
- Votes 670
- Parts 21
Llegó a una esquina donde una vez, en tiempos más oscuros, había librado una pelea contra Silco y sus hombres. Ahora, en su lugar, había una pequeña plaza con murales de los caídos, incluyendo uno de Jinx. Ekko se detuvo frente a él, observando su rostro pintado en la pared. La habían retratado con una expresión serena, diferente a la imagen caótica por la que muchos la recordaban.
-Te ves en paz aquí... -murmuró para sí mismo. Pero no era suficiente. No para él.
Apretó los puños y retomó su camino. Aquel día, algo en su corazón le decía que nada en el mundo podría llenar el vacío que Jinx había dejado.