Bazooka-san
No todos los demonios tienen cuernos, garras o ojos sangrientos. Algunos están en la mente. Otros, más sutiles, se esconden detrás de una sonrisa torpe, una rabieta exagerada o una mirada que parece no entender lo que siente.
Inosuke Hashibira nunca fue alguien fácil de entender, ni siquiera por sí mismo. Desde niño, aprendió a sobrevivir reaccionando antes que pensando, gritando antes que escuchando. Pero cuando la guerra contra los demonios quedó atrás, y la paz comenzó a parecer algo posible... apareció un nuevo problema: él.
Y en medio del caos de su mente, con recuerdos confusos, emociones nuevas y una sensación constante de no encajar en el mundo humano, Aoi se convirtió en su única constante.
Ella, con su carácter firme y su corazón escondido tras regaños, fue la única capaz de ver lo que los demás no: que el verdadero monstruo que Inosuke debía enfrentar no era un demonio externo, sino él mismo.
Y aunque ella no lo sabía todavía... también tendría que luchar contra lo que había en su interior.