Rosas rojas
Joana nunca ha sabido callar, y Harold siempre dice más con un silencio que con mil palabras. Sus caminos se cruzaron con chispas y choques, dos fuerzas opuestas destinadas a colisionar. Él, con su mirada desafiante y esa arrogancia que parece un escudo. Ella, con su lengua afilada y un corazón que se niega a doblegar...