[Segunda temporada de "La mejor amiga de mi hermana"] Sus últimas palabras fueron hermosas, sí, pero no ocultaron la fealdad ni la amargura de su partida. Su huida, adornada con una ternura que nunca llenó el vacío que dejó, transformó las vacaciones soñadas en una pesadilla. Hacía un año que no la veía, ni siquiera en fotos; un año desde que perdimos toda comunicación. Y ahora, el momento que tanto me atormentaba finalmente había llegado: Yoko ingresaría a la universidad, lo que significaba que vendría a vivir con nosotras. Me convencí de que estaba lista, de que el pasado quedaba atrás, superado. Me sentía fuerte, preparada para recibirla sin remordimientos. Pero, por más que intentara olvidar, no podía negar que esa niña, que había sido parte de mi vida durante tantos años, había roto algo dentro de mí para siempre. Lo ocurrido entre nosotras nunca debió suceder y como la mayor, la que la vio nacer y prometió cuidarla, me sentía culpable por lo que pasó. Sin embargo, todo estaba a punto de comenzar de nuevo, pero de una manera distinta porque me encargaría de que nuestra convivencia fuera tranquila para que pudiera enfocarse en su cursada universitaria. Estaba segura de que no cometeríamos los mismos errores. Además, lo poco que sabía de la hermana de mi mejor amiga, gracias a la misma Neko, era que había cambiado por completo. La Yoko que conocí en aquel hospital cuando yo tenía 13 años había crecido, lo sabía bien porque con ella habían crecido aquellos sentimientos que, afortunadamente, enterré tras las vacaciones del año pasado. Estaba lista para darle la bienvenida. O eso creía.

[Primera temporada] Cuando nací, Faye tenía 13 años recién cumplidos y fue a conocerme al hospital, junto a su familia. Ella y Neko, mi hermana, son mejores amigas desde preescolar. Por lo que fue inevitable crecer juntas. Mis padres, hasta el día de hoy que Faye al igual que mi hermana mayor ya tiene 30 años, la consideran una hija más y la consienten como tal cada vez que nos visitan. Es que, además de ser la mejor amiga de Neko, su familia vive a dos casas de la nuestra, lo que nos llevó a ensamblarnos y forjar un cariño genuino entre todos. Faye y Neko comparten piso fuera de la ciudad desde que empezaron la universidad, hace más de 11 años. A pesar de haberse graduado al mismo tiempo, siguen conviviendo por costumbre y porque les conviene compartir gastos hasta lograr cierta estabilidad e independencia económica. En cuanto a mí, voy a comenzar mi último año escolar, lo que me tiene muy entusiasmada ya que presiento que será el más especial junto a mis amigos y, por supuesto, mi novio Folk. Pero antes de empezar la escuela pasaremos unas semanas de vacaciones con la familia de Faye, lo que no me agrada tanto porque mi plan era salir de fiesta con mis amigos y pasar más tiempo con mi novio. Además, me tortura pensar que debo soportar a la molesta de Faye, quien continúa tratándome como una niña pequeña, poniéndome apodos y burlándose... Afortunadamente, sólo serían unas semanas ¡y ya! ¿Qué es lo peor que podría pasar?

Todos se preguntarán "¿que es lo que se puede lograr y hacer locamente por amor?" Pues bueno en este libro se dará un insignificante ejemplo sobre la pregunta. :)