Cuando los padres de Samantha deciden irse de viaje, no tienen la peor idea que dejarla a cargo de Tyler, su nuevo niñero. Tyler y Sam son el agua el aceite, sin embargo, deberán aprender a lidiar con sus diferencias.
-¿A qué te refieres con que quieres ser jugadora? Nena, te romperás las uñas -Oh, discúlpame bonito. A mi esas cosas no me interesan, solo quiero jugar -Perdóname, pero no. -¿Por qué? No digas algo como... Porque eres mujer -Lo siento, bonita. Es exactamente por eso -Vete al diablo -Espera, podrías ser animadora... Yo...
-Luke, la próxima vez llevas más cuidado.-Le dije con severidad mientras me levantaba. Aseguré la toalla por si se movía y miré a mi hermano. Este no es Luke. -¿Que hay belleza?-Me dijo el intruso esbozando una sonrisa ladeada. El chico que tenía delante tenía un bronceado envidiable, estrecha cadera y anchos hombros...