𝑁𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎𝑠 𝐶𝑎𝑑𝑒𝑛𝑎𝑠
-Te maldigo con cada fibra de mi ser- dijo mientras apretaba con fuerza el débil cuello de la palida chica que lo miraba suplicante, las lágrimas de dolor salian sin control y sus manos apretaban las muñecas del hombre pelirrojo. Desvió su mirada de el, para observar el techo mientras sentía como su última pizca de vi...