Thorell Blackrigde es lo que está bien y también todo lo que está peligrosamente mal. Multimillonario, exitoso diseñador de moda, conocido como el vampiro de Francia, es un hombre que no conoce la sutileza ni la contención. Vive bajo una visión calculada, donde las emociones no tienen permiso de existir. Todo permanece intacto hasta que su secretaria entra en su mundo. Una mujer con un sabor peculiar a moras, capaz de atravesar las barreras que él se empeña en levantar. Una presencia que se convierte en debilidad, tocando una puerta que Thorell creía imposible. Porque incluso el vampiro puede detenerse cuando el deseo tiene un sabor imposible de ignorar.

"Seducir a la exnovia de mi hijo, que a su vez es la hija del hombre con el que mi esposa me fue infiel, nunca estuvo en mis planes, pero ahora sí y me aseguraré de que todos paguen por lo que me han hecho". *** Venganza. Es lo único que quiere Michael Wellington. Una venganza dulce y duradera, contra el hombre que considero su mejor amigo toda la vida y la mujer con la que formo una familia. Una traición y un corazón roto, pueden afectar mucho a la cordura y la suya se ha visto destruida, es por ello que el único camino que ve es ese que le muestra a sus enemigos derrotados y no hay mejor manera que seducir a la hija del hombre que le arrebató lo que más amaba. ¿El problema? Que ella es la exnovia de uno de sus hijos y no es una inocente, porque ella misma merece su venganza. Deborah o más conocida como Debby Pittman ha cometido muchos errores, pero el mayor fue engaña a la persona que una vez dijo amar. Ahora está a punto de pagar por ello, ¿entonces porque se siente tan bien, ser parte de una venganza que atenta contra su propio corazón? Ambos saben que está mal, que terminara mal y que nadie lo verá con buenos ojos, pero cuando las puertas se cierran y la ropa se desprende, solo queda única verdad, la lujuria es tan letal y retorcida que constantemente se desdibujan las líneas entre el placer y dolor. ---- Prohibida cualquier copia y/o adaptación de la historia. Todos los derechos reservados ©.

A Rayne no se le puede leer fácilmente, no revela todas sus cartas, y siempre guarda un as bajo la manga. Adira lo conoció en una noche cualquiera en el casino Majestic, cuando recién había llegado a Las Vegas. Desde ese momento, comenzó la jugada y con ella... un deseo que cuesta más de lo que están dispuestos a pagar. Ella solo quería encajar en su nuevo trabajo. Él tenía otros planes: estudiarla, provocarla y no dejarla escapar. Fue un encuentro inesperado. Un juego sin reglas. Solo miradas, una pasión que arde y secretos que pesan más que las fichas en la mesa. Pero en este juego, alguien tiene que perder. ¿Quién soltará la carta primero? [PRÓLOGO Y BOOKTRAILER DISPONIBLES] HISTORIA ORIGINAL, PROHIBIDA LA COPIA O ADAPTACIÓN. TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS ©

Olivia nunca pensó que una deuda inesperada la pondría contra las cuerdas... ni que la única salida sería un contrato con un hombre que no cree en el amor. Dorian fue abandonado en el altar y desde entonces, el romance es solo una palabra vacía. Pero una noche, el destino los cruzará a ambos por error. Ella necesita ayuda. Él necesita una esposa. Lo que ninguno esperaba era que un acuerdo firmado en la oscuridad encendiera una chispa imposible de apagar. Entre desafíos, caricias robadas y verdades que duelen, Olivia intentará enseñarle a Dorian que el amor no siempre traiciona. Una noche. Un contrato. Una decisión que lo cambia todo. ¿Podrán romper sus propias reglas y apostar por lo que sienten?

Madison jamás debió fijar sus verdes ojos en los oscuros ojos grises del mejor amigo de su padre. Ella sabía lo inmoral que era fantasear en las noches con aquel hombre que la vio crecer. Y aunque Madison en su hormonal cabeza piensa que él siente lo mismo por ella, se lleva una gran decepción y un corazón roto cuando se entera de que él se a comprometido y muy pronto se casará. Madison sufre por su primer amor y aunque intenta sobrevivir a ello y olvidarse de aquel hombre de ojos grises, la noticia de la muerte de la esposa del mejor amigo de su padre, crea un rumbo totalmente distinto al destino de Madison. Y aunque ambos lo nieguen se necesitan mutuamente y los sentimientos comenzarán a salir a flote.

-No, por favor... no quiero ir- suplico con desesperación. -¡Shhh! Cállate y coopera- gruñe y siento el calor de su aliento en mi oreja. El miedo se apodera mis sentidos, la angustia destroza mi poca cordura y solo quiero escapar. -¡Mamá, ayúdame!- Mi grito no la conmueve y voltea el rostro como si yo no fuera su hija, abrazando a mi hermano menor. Este era mi fin... Aunque me remuevo desesperada y muerdo la mano del hombre que me sujeta, no logro inmutarlo. Mi espalda choca con su pecho a medida que me arrastra fuera de la casa. Y mi infierno comienza.