Dicen que el tiempo lo cura todo. Pero el tiempo no mira a través de los espejos, ni escucha los latidos que no han dejado de nombrarte. Él siguió su vida, o al menos lo intentó. Se volvió más fuerte, más frío, más silencioso. Hasta que llegaron ellos. Uno con ojos demasiado azules y una sonrisa que se siente como veneno en la lengua. Otro que dice buscarme, aunque no sabe lo que encontrará si lo hace. Y los que ya estaban: el rayo tembloroso, el escudo rojo, la niña flor, la risa que un día fue mía. No es coincidencia. No lo fue nunca. Los dioses mueven sus piezas. El destino juega su partida. Pero yo aún estoy aquí. Esperando el momento de romper las reglas... una vez más. El regreso del semidiós El amor no muere. Solo cambia de plano.

Kaito Martinez Yoshida un chico mitad mexicano mitad japonés, vive una vida feliz en México, hasta que un día su madre decide abandonar todo junto con su padre y deciden mudarse a Japón. Para Kaito sería abandonar todo, su escuela, sus amigos, su novio... su vida en la playa. Por otro lado en Japón un chico de ojo carmesí se enfrenta a una ruptura amorosa en el cuál tendrá que poner en orden su vida, su vida escolar y sobre todo sus sentimientos.

es una historia entre un charro y una vaquera

Está historia, es desde una perspectiva diferente de la original, aquí se cuenta la historia de una chica que al igual que Kaito Martinez Yoshida recibió el regalo de los dioses, en el caso de está chica fue Tlaltecuhtli diosa de la tierra