Mirada ensordecedora
Mateo no podía evitar congelarse cada vez que la mirada de Javier se cruzaba con la suya. Su respiración se detenía y las manos le sudaban profusamente, mientras temblores recorrían su cuerpo. Pensamientos turbios invadían su mente, ensordecían sus oídos, pero un sentimiento claro se imponía: "quiero que me bese". Se...