La adolescencia es un tiempo de cambios, emociones intensas y, a menudo, grandes desafíos. Para Tania Martín Galán, una chica de 17 años, la vida se ha vuelto un rompecabezas complicado tras el divorcio de sus padres. Su mundo, antes estable, se tambalea bajo el peso de la separación y la sensación de que nada volverá a ser como antes. Pero el destino, con su peculiar sentido del humor, no ha terminado con las sorpresas. Meses después del divorcio, Clara, su madre, encuentra un nuevo amor en David Cubarsí, un hombre amable y respetuoso. Sin embargo, este nuevo comienzo viene con un giro inesperado: David tiene un hijo, Pau Cubarsí, nada menos que una de las promesas más brillantes del FC Barcelona. El primer encuentro entre Tania y Pau está marcado por las diferencias: ella, una chica introspectiva y algo cínica, trata de lidiar con los restos de su familia rota; él, una figura pública joven y carismática, lleva el peso de la fama y las expectativas. Pero en medio de la incomodidad inicial, algo comienza a gestarse entre ellos, algo que va más allá de las circunstancias que los unen.

Gaia odia el mundo del fútbol en el que está metida por culpa de su hermano. Pau odia lo mucho que ella le atrae. Entre prejuicios, secretos y una inesperada conexión, descubrirán que el amor puede surgir donde y con quien menos lo esperas.

Mía se ve obligada a quedarse en Barcelona con su hermano Pedri y sus compañeros de equipo, justo en el mundo del fútbol del que siempre ha querido huir. Pero cuando su camino se cruza con Pau Cubarsí, todo cambia. ¿Cómo alguien puede sacarla tanto de quicio y, al mismo tiempo, hacer que su corazón lata más rápido? ¿Qué tan fina es realmente la línea entre el odio y el amor... y qué pasa cuando la cruzas sin darte cuenta?

Con 17 años, nunca me hubiera imaginado que me enteraría del secreto más grande de mi vida, y que con él llegaría un cambio radical: nuevas personas, nuevas experiencias y un amor. Un futbolista que nunca me imaginé.