Esta es la historia de mi vida, digamos que soy el tipo con la mas mala suerte del mundo, de un renegado de su familia sin empleo y con el arrendador mordiendole el tobillo como un chihuahua, pase a ser el empleado de una corporación que se podría decir que es la versión de umbrella con imagen de jugueteria y para el colmo soy el cuidador de sus experimentos. -Vaya mierda... debí leer más atentamente el contrato.

Después de la explosión Player cae en el mar de sus memorias donde recuerdos perdidos del pasado surgen mientras él y su familia se mueven por el infierno encontrando nuevos aliados y enfrentando a monstruos del pasado que se niegan a morir. -πO |£r!Nd@$

-Se supondría que después de morir todo debería ser paz. ¿Por qué vino él también aquí? -Le había entregado todo a él, que ciego fuí y por eso lastime a quienes más quería y amaba en especial a él. -¿Ésto es el cielo?¿Por fin podré estar en paz? Después de todas mis batallas de ver tanta muerte y sufrimiento, de enfrentar mi culpa. ¿Podré ser feliz? Se supondría que sería el lugar de descanso de esas pobres y torturadas almas, debía ser un lugar para que fueran felices después de aquel infierno que los obligó a sufrir. Entonces... ¿Por qué nada es como se supone que debería ser.

En la era moderna nos encontraremos a Caelan preparándose para comenzar su vida universitaria, mientras que el día parecía usual algo sucede, continuamente se topa con un lobo el cual resultara ser alguien que volteara su vida de cabeza junto a su manada. -Será divertido ver cómo se desarrollaran las cosas entre estos dos al reencontrarse en esta época.

La vida puede dar muchas vueltas en un segundo, en la mía los giros inesperados y la agonía ya son cosa cotidiana. Pero el conjunto de emociones que siento ahora solo se pueden describir como dolor, incredibilidad, pánico y temor ante la imagen frente a mí, mi mente no lo podía creer y mi corazón mucho menos, pero era la realidad una cruda realidad la que sin piedad me ha azotado y la confirmación de todo esto era al charco de sangre que nos rodeaba, solo lagrimas escapan de mis ojos en un intento de aliviar el destructivo dolor que circulaba por mis venas. Un grito agónico escapo de mis labios clamando por él, me negaba a que me dejara atrás, me negaba aunque no pudiera hacer nada para evitar que mi única razón de existir se fuera.