No te busqué, pero ahora no puedo dejarte ir.

Dios y sus arcangeles paseaban un tiempo en familia en el Edén, tan alegres y tranquilos de al fin terminar el trabajo pesado. ¿Quien diría que gracias a a la bocota de Adam se enteraran que su querido Samael/Luzbel habia formado una familia? Y con quién menos se esperaban... ⚠️Los personajes no son míos⚠️ ⚠️La portada no es mía⚠️ ⚠️MI AU⚠️

Francesco X Mcqueen. Yaoi. Pronto Mcqueen y Francesco se verán envueltos en un gran lio.

Cuenta la historia de un príncipe heredero, atrapado entre su deber y su corazón. Obligado a casarse por el bien de su reino, Gi-hun nunca imaginó que encontraría el amor en un caballero leal, In-ho, enviado para protegerlo antes de la ceremonia. A medida que su vínculo se fortalece, el peligro acecha y los dos se ven forzados a tomar una arriesgada decisión.

Ser el presidente de la nación más poderosa del mundo no era tarea sencilla. Exigía precisión, determinación y una mente impenetrable. In-ho lo sabía mejor que nadie. Se había forjado en la disciplina, en la lógica implacable que regía su existencia, en el dominio absoluto de cada situación. Nada escapaba a su control. Nada debía hacerlo. Y entonces llegó él. Un guardaespaldas que no había solicitado. Que le habían impuesto con argumentos sobre seguridad, como si él no fuera capaz de medir el peligro por sí mismo. Gi-hun era una sombra persistente en cada uno de sus movimientos, un reflejo de todo aquello que despreciaba: espontaneidad, terquedad, una obstinada irreverencia que ponía a prueba su paciencia. Y su autocontrol. Desde el primer momento, Gi-hun fue un problema. No se doblegaba ante la autoridad con la misma facilidad que los demás. No se amedrentaba con una mirada severa ni con órdenes secas. Su presencia era un recordatorio constante de que, por primera vez en años, alguien más tenía permitido invadir su espacio personal. Y lo hacía sin el menor recato. Era exasperante. Era insoportable. Era... peligroso.

En donde Young-il estrangula al hombre frente a Gi-hun. [omegaverse]

Gi-hun, un omega padre soltero agobiado por las deudas y la pobreza, nunca imaginó que un simple gesto de amabilidad bajo la lluvia cambiaría su vida. Ese día, cruzó caminos con Young-il, un alfa frío y misterioso que, tras conocerlo, queda profundamente enamorado y obsesionado con él. [Pero no se crean, Inho aquí es tierno solo con su bollito y su hija. Los demás que se vayan a la mierda 😔]

"Tú eres diferente, como una mariposa blanca. A pesar de todo, sigues brillando en la oscuridad." "Sufre las consecuencias de tus actos, jugador 456." Tres años después de sobrevivir al infierno de los juegls, Gi-hun ha regresado con un solo objetivo: destruirlos desde dentro. Pero nada es tan sencillo como parece. La avaricia sigue reinando, la traición acecha en cada esquina y el verdadero poder que controla este macabro espectáculo es aún más cruel de lo que imaginaba. En medio de la desesperación y la muerte, Gi-hun no está solo. Young-il, un enigmático jugador de sonrisa arrogante y secretos peligrosos, se convierte en su inesperado aliado. Sin embargo, ¿hasta dónde se puede confiar en alguien en un juego donde la lealtad es solo otra moneda de cambio? Pero cuando el líder de los juegos decide romperlo por dentro, Gi-hun descubrirá que no todos los monstruos llevan máscaras... y que a veces, la mayor pesadilla no es morir, sino perderlo todo.

Dragones. Gi-Hun conocía todo sobre dragones. Cuando ingresó en la Academia Drogo, lo hizo sabiendo a qué iba. Iba a convertirse en un jinete de dragones. El mejor de todos ellos. Lo que no se esperaba era terminar involucrado en un ritual que buscaba traer de su descanso eterno a los dos dragones más peligrosos del reino. Y mucho menos se esperaba que estos acabaran obedeciendo sus órdenes.