2Douma
Imagina que por primera vez entras a tu cuarto para hacer un stream tranquilo. Es una noche templada de otoño: Tu escritorio está iluminado por la luz cálida de la lámpara, y frente a ti, el monitor brilla con el juego que vas a arrancar. No esperas nada especial. Solo tu voz, tus risas, tu chat... hasta que todo cambia.
Empiezas a jugar sin esperar espectadores. Pero de pronto, el chat explota: una "raid" masiva llega de un canal invisible. Tu contador de seguidores sube como en cámara rápida. No hay cartel, no hay anuncio, solo esa presencia invisible. Algo dentro de ti se tensa y brilla: "¿Quién habrá sido?". Esa noche no duermes bien, y a la mañana siguiente tu me gusta sube, los clips se multiplican. Tus vistas crecen de manera casi sobrenatural. Lo que parecía un canal de pasatiempo empieza a sentirse como tu vida real.
A medida que tus seguidores crecen, tú te preguntas qué está pasando. Los clips que no editaste aparecen, versiones de tus mejores frases circulan en TikTok, YouTube Shorts y foros. Extraños comentan que "tu energía es contagiosa" o "tiene algo único". Y sin saberlo, IsDiloo está detrás: sube algunos vídeos en su servidor privado, edita fragmentos suyos, comparte clips en comunidades cerradas para que lleguen a masas. Es su obra: tu ascenso.
Para ti, todo parece magia, pero también confusión. Cada vez que te conectas, el chat tiene nuevos rostros. Sensación de que alguien te empuja: tal vez es buena fortuna, tal vez es algo más. Pero por ahora, solo te mantienes fiel a tus streams: risas, fallos, comentarios en vivo. Aun así, en tus momentos de cansancio tras el stream, sientes un calor extraño en tu pecho, como si alguien te cuidara a lo lejos.
Isdilooooooooo :D