Dungeon meshi
4 stories
En el sótano de la taberna. by D4nDelion64
D4nDelion64
  • WpView
    Reads 2,003
  • WpVote
    Votes 246
  • WpPart
    Parts 2
Donde Laios solicita los servicios discretos del lugar. (Contenido explícito, literalmente sólo smut con poquita trama. (?) 𝘊𝘳é𝘥𝘪𝘵𝘰𝘴 𝘥𝘦 𝘭𝘢 𝘱𝘰𝘳𝘵𝘢𝘥𝘢 𝘢 @𝘢𝘳𝘵𝘰𝘧𝘭𝘦𝘷𝘪𝘵𝘺 𝘦𝘯 𝘟 𝘊𝘳é𝘥𝘪𝘵𝘰𝘴 𝘥𝘦𝘭 𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘥𝘦 𝘧𝘰𝘯𝘥𝘰 𝘢 𝘲𝘶𝘪𝘦𝘯 𝘤𝘰𝘳𝘳𝘦𝘴𝘱𝘰𝘯𝘥𝘢.
Top 3 - Labru - Dungeon Meshi AU by lazail
lazail
  • WpView
    Reads 1,496
  • WpVote
    Votes 201
  • WpPart
    Parts 9
El profesor Laios, conocido por su carisma y popularidad entre los alumnos, se queda perplejo al descubrir que ha sido nombrado como el profesor más deseado en una misteriosa lista. Decidido a desentrañar quién está detrás de esta broma, se ve "obligado" a colaborar con el profesor Kabru, quien se vio envuelto cómo responsable de hallar a los culpables por su posición cómo docente de ética. ¿Acaso podrán estos dos opuestos encontrar el amor en medio de tanto enredo?
{Myosotis} Labru by LaFierecilla
LaFierecilla
  • WpView
    Reads 15,620
  • WpVote
    Votes 1,981
  • WpPart
    Parts 34
[CONTIENE SPOILERS DEL MANGA] Donde Laios es tomado como sirviente de Milsiril tras ser rescatado de prisión y Kabru sabe que su madre tomó a este pobre hombre para que se quede. O Donde Milsiril ve en Laios una forma de probarle a su hijo en lo que podría convertirse si está dispuesto a irse. (Ilustración de: lvvgrad en Pixiv)
[HAMBRE] Dungeon Meshi by LilithKB
LilithKB
  • WpView
    Reads 1,385
  • WpVote
    Votes 73
  • WpPart
    Parts 1
Las casualidades son algo extraordinario. A veces hacen que te toquen tesoros, otras la oportunidad de convertirte en héroe y otras, menos comunes, hacen que te salve del ataque de un monstruo justo /ese/ aventurero en concreto que sólo piensa en monstruos y comérselos, ese en el que, por mucho que lo intentas, no eres capaz de dejar de pensar y fantasear y, para más sorpresa, también consigue que acabéis los dos en una zona segura, solos y empapados. En fin, la suerte es de quienes la buscan y las oportunidades de quienes las toman. Y Kabru no iba a ser menos...