Tras la paz restaurada en Luna Nova, Diana y Akko se han vuelto inseparables. Ríen, caminan juntas, comparten silencios. Se entienden sin palabras... pero tampoco han dicho lo más importante. Ninguna se ha atrevido. Y justo cuando todo parece en calma, Diana empieza a cambiar. Primero es su mirada, luego sus manos, después sus ausencias. Akko lo nota, pero Diana nunca dice nada. Solo sonríe. Solo sigue adelante. Hasta que una tarde, Akko recibe una carta. Su nombre, la caligrafía inconfundible, y un hechizo que impide abrirla antes de tiempo. Es la primera de seis. Con cada carta, Akko empieza a entender que algo se escapa. Que hay verdades que Diana nunca dijo en voz alta. Y que hay palabras que solo pueden ser entregadas cuando el corazón ya no puede más. Pero algo no cuadraba bien..

*SLOW BURN* Moonveil es mucho más que una banda de tecno-pop: es un fenómeno global. Con sus sintetizadores hipnóticos, letras que evocan mundos etéreos y presentaciones visualmente deslumbrantes, han conquistado escenarios internacionales. Pero lo que más fascina al público es su tecladista, Nyx, una figura envuelta en completo misterio. Siempre oculta tras una máscara que cubre toda su cabeza, Nyx jamás ha pronunciado una palabra en entrevistas o conciertos. Sus gestos mínimos y su presencia casi etérea la han convertido en una leyenda moderna: la musa silenciosa que domina la música sin decir una sola palabra. Atsuko Kagari, una productora de eventos de 29 años, siempre ha sentido una conexión inexplicable con la música de Moonveil, especialmente con Nyx. Su vida da un giro inesperado cuando le asignan la organización del Festival Eterna, que le abrirá nuevos caminos cerca de la banda. Emocionada, Akko se sumerge en el mundo tras bambalinas del grupo, pero su curiosidad la lleva a fijarse en detalles que la desconciertan: gestos familiares, melodías que ha escuchado en otro contexto y, sobre todo, una sensación inquietante cuando piensa en Diana Cavendish, una empresaria con quien trabaja en eventos benéficos.