¡Juguemos!
No hace falta que votes si no quieres. No hace falta que comentes si no tienes nada para decir. Solo hace falta que abras tu mente, leas y disfrutes, porque yo escribo con el corazón, no con la cabeza.
No hace falta que votes si no quieres. No hace falta que comentes si no tienes nada para decir. Solo hace falta que abras tu mente, leas y disfrutes, porque yo escribo con el corazón, no con la cabeza.