Carley nunca fue normal, pero eso tampoco importaba. Sus días están marcados por la rutina, el colegio y las sesiones con su padre, el único que no le teme y quien intenta mantenerla bajo control. Su madre se fue hace tiempo, incapaz de lidiar con lo que Carley realmente es. Con una mente calculadora y manos que nunca dudan, Carley lidia con el peso de ser una amenaza para quienes la rodean, especialmente para los que más se acercan. Molly, su mejor amiga, es un rayo de luz persistente en su caos, mientras Scott prefiere mantener la calma. Todo parecía bajo control, hasta que Derek apareció. Sarcasmo afilado, pasos calculados y esa misma mirada que ella ve al mirarse al espejo: un reflejo peligroso, un eco de lo que ella realmente es. No buscaba a nadie, pero él ya estaba ahí.

Una aldea, aislada por la guerra, decide hacer uso de los pocos recursos que le quedan para celebrar un día de Navidad que les aleje del drama de la contienda. En mitad de los preparativos, un soldado, enfermo y cansado aparece pidiendo ayuda, acusado de traición a la patria.

Martín González se acaba de morir... pero no. Camina, habla y hace más o menos todas las cosas que se supone que hacen los vivos, incluyendo el tener que asistir a una estúpida cena con su mujer y sus suegros. Sin embargo, algo ha cambiado. Después de verse obligado a enterrar su propio bazo en el jardín, Martín ve la no-vida con otros ojos. Y tiene hambre. Mucha hambre. Historia creada para participar en el desafío de San Valentín de @Humor-Es. La historia está registrada. Queda prohibida toda copia, adaptación o utilización de la misma sin permiso previo de la autora.

¿Te identificas con alguno de estos poemas?

💗✨🌼🩰

DISPONIBLE EN LIBRERÍAS DE TODA ESPAÑA Y PUNTOS DE VENTA ONLINE. Hay veces que lo único que necesitas para aceptarte es un poco de amor. Desde el primer momento en que Alejandro abrió la boca para insultarle, Daniel supo que ese chico le traería muchos problemas. La solución perfecta habría sido ignorarlo y hacer como si no existiera, pero a veces el destino tiene otros planes. Una pelea, un puñetazo y un castigo lo cambiarán todo. Obligados a pasar más tiempo juntos, los dos están convencidos de que solo conseguirán odiarse más, pero poco a poco, a medida que se van conociendo, esos sentimientos de antipatía comienzan a convertirse en algo muy distinto. Al fin y al cabo, muchas veces las apariencias engañan y puede que ambos sean más parecidos de lo que creen.

Un pensamiento que evoca situaciones dolores que son irreversibles...

Puede que las mujeres no sean la perdición de todo hombre, pero las sirenas sí son la perdición de todo marinero.

La cíngara bailaba y lloraba, pues era todo lo que sabía hacer en la vida. Ay, si fuera libre. Si pudiera volar en lugar de bailar y vivir en una casa de oro...