La idea de comenzar desde cero, intentar regresar a ser como era antes no le parece tan descabellada a Kaylee; Tal vez un poco dura e intimidante, pero ella necesita sanar ¿y que mejor que comenzar yendo a la escuela para continuar con el curso de su vida?. Para él, es toda una odisea ver a la persona que lo hace pecar salir de casa después de tanto tiempo. Su historia es un juego que él se encarga de manipular desde la penumbra de la noche, es como una partida de póker donde ella juega con su destino, que no es más que alguien que pertenece a las sombras, alguien que sabe jugar perfectamente sus cartas y el tiempo en el que deben de ser jugadas.