Cuando conoces a alguien no siempre te da una buena impresión, y no es para menos cuando se trata de Suguru Geto. 📍FICCIÓN📍

El como Geto Suguru se enamoró perdidamente con pasión, y como la vida maldijo su amor. 🖤 Esta historia comienza en la época en la que Suguru y Satoru son estudiantes, Katsuka Aoki y Geto se enamoran del otro y la historia continua hasta la época en la que Gojo es Profesor. Abra contenido adulto explicito. Y una montaña rusa de emociones . Aunque es una historia principalmente Suguru x OC, se creara un tipo de triángulo amoroso con Gojo. Por lo que las escenas explicitas implican a los dos. Disclaimer. Jujutsu Kaisen no me pertenece, es obra de Gege Akutami. Las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos creadores./ None of the artwork is mine, credit to the owners Este fanfic es con fines de diversión.

Semi AU JJK. Las hijas de Suguru Geto han desaparecido en un pueblo y no importa a quién le pregunte, nadie parece haberlas visto en este lugar.

Sentías el peso de tus pecados sobre tus hombros, una sensación de impureza que te atormentaba desde tu adolescencia. Los pensamientos prohibidos y tentadores inundaban tu mente, creando un conflicto interno que parecía imposible de superar. Sin embargo, las cosas empeoraron cuando Suguru Geto, el nuevo pastor de tu parroquia, llegó a tu vida. El carisma y la presencia magnética de Suguru despertaron en ti una atracción prohibida y peligrosa. Sabías que como sacerdote, él representaba la santidad y la pureza, pero también era el principal protagonista de tus pensamientos pecaminosos. Suguru, consciente de tu dilema, te aseguró tener el tratamiento ideal para "curarte" de tus pecados. Sin embargo, a medida que te adentrabas más en su "tratamiento", comenzaste a cuestionar su verdadero propósito y sus métodos poco ortodoxos. ¿Era Suguru realmente un enviado divino o solo un hombre en busca de satisfacer sus propios deseos?

"No puedes cambiarme." Gritó Geto, golpeando con furia la pared, su respiración agitada resonaba en toda la habitación. Ella se acercó a él, limitándose a abrazarlo por detrás, recargando su cabeza en su amplia espalda. "No quiero cambiarte." Dijo ella en un susurro. "Te amo tal y como eres."