Probablemente sea una bala perdida, pero la pólvora que llevo dentro es la única que me hace continuar aún sin rumbo. El problema de las balas es que no solo hacen daño a su paso, al final esa misma pólvora es la que termina por destruirla en mil pedazos. Está historia es parte de la serie de armas mortales, la primer historia es Balas Perdidas que es fundamental que lean antes para que puedan entender a los personajes y su historia. Contiene escenas que pueden herir la sensibilidad de muchos, de una cruda realidad mundial.

Podría decir que estoy arrepentida, porque no se si es lo más estúpido o lo más valiente que he hecho en mi vida. Pero en realidad no es lo que siento. En este preciso momento que me sostiene una hebra desgastada, de la cuerda floja en la que se convirtio mi vida. Mi corazón, mi mente y cada poro de mi cuerpo solo se encuentra en un lugar: un refugio seguro con mirada profunda y enigmatica, pupilas intensas color avellana, una sonrisa perfectamente perversa, arrogante y juguetona, un hoyuelo que esconde una pequeña cicatriz del lado izquierdo,unos brazos fuertes que me abrazaron con tanta intensidad que unieron cada pedazo de mi alma, pero que hoy ya no estan, me han soltado, me han dejado caer en este vacío lleno de oscuridad en el que estoy apunto de perderme. <<Porque en todo enfrentamiento hay balas perdidas>>