REDEMPTION (Charlos) 1/3
-¡Suéltame por favor! ¡Te lo suplico! -sus alitas se contrajeron bajo su espalda. Aun con el temor invadiendo su cuerpo y su cara empapada en lágrimas, no dejaba de poseer esa belleza angelical. -No, no. Perdóname no quería hacerte llorar. Irónico que reciba palabras tan "alentadoras" de la bestia horrible salida del...