Tras un año trabajando como becaria en Ferrari, la F1 no tiene secretos para Diana. Ya no es aquel deporte desconocido que le aterraba al principio. Lo domina en todos los aspectos: circuitos, idiomas... y pilotos. En concreto dos de ellos: Fernando Alonso y Sebastian Vettel. Rivales en la pista y fuera de ella. Ambos se han ganado un hueco en el corazón de Diana. Con el primero ha vivido una apasionada historia de amor llena de altibajos y con el segundo, parece que algo comienza a surgir... pero no termina de cuajar. La renovación con Ferrari y el comienzo de una nueva relación la tienen entusiasmada... hasta que, de nuevo, una llamada hace dar a su vida un giro de 180º . Se ve obligada a firmar con McLaren y trabajar con Fernando, viendo como éste se pasea por el Paddock con su nueva novia. Pero Diana no es la misma. Diana es más fuerte y más decidida. Y lo va a demostrar. Su corazón ya ha pasado por Boxes y las heridas están empezando a cicatrizar. Aunque dicen que donde hubo fuego... cenizas quedan.

Diana se encuentra en un momento de su vida donde todo empieza a dar un giro de 180º. Tras diez años en la misma empresa, de la noche a la mañana se queda sin trabajo. La relación con su novio de toda la vida se rompe. Y para colmo su hermana pequeña se casa, cuando todos esperaban que ella fuera la primera en hacerlo. Sólo le queda ilusión por el curso de italiano al que se apuntó simplemente por entretenerse. Un día, durante el almuerzo con su familia, suena el teléfono. Será la llamada que cambiará su vida, para siempre. Una beca, un deporte desconocido para ella, un piloto y un corazón que necesita ser reparado en boxes.

Virginia, 32 años. Segura de sí misma, independiente e inteligente. Posee su propia tienda de moda y un blog donde cada día comparte sus outfits, siendo uno de lo mas exitosos de la red. Casada desde hace dos con David, 35 años. Un ingeniero del automovilismo que ha trabajado para escuderías de GP3 y GP2. Este año da el salto a la F1 en la escudería de ToroRosso como ingeniero jefe. Sus vidas son perfectas, hasta que pierden al bebé que esperaban. Virginia se siente culpable por lo ocurrido, por lo que David decide que lo mejor para su esposa, sería tomarse un año sabático y viajar con él por todos los grandes premios, le vendría bien despejarse y olvidarse de la mala experiencia que han vivido. Lo que no sabe es que pondrá a Virginia en la boca del lobo... un lobo de 22 años que le hará perder la cabeza. Un lobo dispuesto a comerse a Caperucita...