natebabeftme
Ahora, el cliché es cuando el malévolo diablo o el escurridizo demonio se enamora del inocente y celestial Ángel. Luego, cuando están determinados a sacrificar su, déjenme decir estúpido amor, milagrosamente resulta que todo había sido obra del destino y que juntos tenían la misión para cambiar al mundo y blah, blah, blah...
Quiero decir, ¿quién en este mundo necesita estas absurdas historias?
Los de arriba, son los buenos. Al menos eso aparentan. Los del medio, los humanos, son alborotadoras criaturas buenas para nada. Como mascotas del imbecil al que nombran Dios. Y los de abajo -oh, por amor a Lucifer- los de abajo somos la puta fiesta.