Joss_MQ
Jonathan Byers jamás pensó que una hoja con un sello dorado pudiera pesar tanto entre sus dedos. El papel crujía apenas cuando lo sostuvo, como si también supiera lo que significaba. Una beca. Para él y para Will. El nombre de ambos escrito con tinta impecable gracias a Nancy Wheeler, su mejor amiga, la única que creyó en ellos incluso antes de que ellos mismos se atrevieran a hacerlo.
El Colegio Hawkins, el más prestigioso de toda la ciudad, se alzaba ante ellos como una promesa y una amenaza al mismo tiempo. Pasillos largos, paredes cubiertas de retratos de antiguos graduados con sonrisas seguras, futuros asegurados. Cualquiera que saliera de ahí tenía la vida resuelta. Para Jonathan y Will, aquello no era solo una oportunidad: era un salto al vacío.
La advertencia llegó el primer día, seca y sin rodeos.
Tres oportunidades.
Tres errores.
Si se agotaban, serían expulsados.
Jonathan apretó la mandíbula. No le asustaba el esfuerzo ni el estudio. Él y Will sabían sobrevivir. Lo que no sabían era que el verdadero peligro no estaba en los exámenes.
Steve Harrington caminaba por el colegio como si ya le perteneciera. Heredero al título de Barón de Hawkins, sonrisa afilada, mirada de alguien acostumbrado a ganar. A su lado, Mike Wheeler, futuro vizconde, inteligencia fría y palabras que cortaban más que cualquier burla abierta. Juntos eran intocables. Y desde el primer cruce de miradas, los hermanos Byers supieron que no serían ignorados.
Una forma de acabar con los hermanos Byers.
Una apuesta, para hacerlo más interesante.
Steve y Mike aceptaron sin dudar.
Lo que ninguno de ellos imaginó fue que Jonathan y Will escucharían. Que entenderían el juego antes de que siquiera comenzara. Que, en lugar de huir, decidirían jugar también... y volverlo mucho más divertido.
Porque ahora la pregunta ya no era quién perdería primero.
Sino qué corazón sería el que terminaría roto.
Y esta vez, nadie estaba preparado para la respuesta.