Anestesia
Cuando ambos se alejaron y cada uno volvía a su lugar, nadie se dio cuenta, pero de repente uno de los coches del garage de Red Bull salió. Era como si se manejara solo o sin control; fue tan rápido que contarlo con tanto detalle es difícil. Pero de repente, Christian escuchó cómo le gritaban que se moviera. Se quedó...