El pueblo de Wilson es tranquilo, regido por sus costumbres y creencias religiosas muy estrictas, donde Leigh ha crecido, siguiendo cada regla y pauta como se le ha indicado. Un pueblo donde no se recibe con mucha gracia a los recién llegados así que cuando Los Steins se mudan a su lado, Leigh no puede evitar sentir curiosidad. Los Steins son adinerados, misteriosos y muy elegantes. Lucen como el retrato perfecto de una familia, pero ¿Lo son? ¿Qué se esconde detrás de tanta perfección? Y cuando la muerte comienza a merodear el pueblo, todos no pueden evitar preguntarse si tiene algo que ver con los nuevos miembros de la comunidad. Leigh es la única que puede indagar para descubrir la verdad, ella es la única que puede acercarse al hijo mayor de la familia, el infame, arrogante, y frío Heist.

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[COMPLETADA] Una noche fue suficiente para cambiarlo todo, para destruirlo todo. Él acabó con mi familia, con todo lo que amo y por alguna razón me dejó con vida, ¿Por qué? Es tan doloroso vivir después de esa noche, tal vez él quería que viviera y sufriera, ese me parece un destino aun más cruel que la muerte. Sobrevivir se ha vuelto mi pan de cada día, y no pasa ni un segundo en el que no intente recordar esa noche, recordar su rostro, identificarlo para que se haga justicia. Soy la única testigo, la única persona que ha sobrevivido de los ataques de ese asesino frío y no puedo ayudar porque no recuerdo nada. La impotencia de no poder darle la justicia que se merece mi familia y todas las otras familias que han sido víctimas me carcome por dentro y me duele cada día. Pero no me voy a dar por vencida, lo voy a recordar, lo voy atrapar así pierda mi vida en el intento.

PRIMER Y SEGUNDO LIBRO [Primer y segundo libro ¡publicados en papel! Esta es solamente la primera versión de ambas historias] Para Jenna Brown, su primer año en la Universidad suponía alejarse de su familia y sus amigos y enfrentarse al mundo por primera vez en su vida. Su novio le había dejado claras sus intenciones: a partir de ese momento, tenían una relación a distancia y abierta. Ambos podían hacer lo que quisieran porque sabían que se querían el uno al otro. Así que no pasaba nada si no dejaba de acercarse al mejor amigo del novio de su compañera de habitación, ¿no? De todos modos, ¿qué importaba si estaba con él en ausencia de su novio? Todo volvería a la normalidad en diciembre. ¿Cambiaría algo? Tenía hasta entonces para descubrirlo.

segunda temporada de Niña Mal ''Sentirás que es tu mayor fortuna... y cuando ya estás dentro, te das cuenta que es tu mayor perdición ''... Paulo ''Su insensibilidad te asombrará más que sus pensamientos''... Daniela ''Desearás matarla pero temes que aún muerta haga tu vida un infierno''... Esteban ''Debí usar protección''... Joel Pimentel ''Esa no soy yo, no era yo... Ella sobrepasó cualquiera de mis espectativas'' ... Martina ''Que bueno que no aporté para su ADN''... Erick ''El mismísimo demonio huye de ella''... Aldana ''Es el fruto del diablo con un peluche. Adorable y maligno''... Sofía. '' Nunca debí amarla''... Joel Lí-Sellers Narra Andrea: Maldita, maldita, maldita sea la hora en que tuve a este inútil de hermano, debí haberlo estrangulado en el vientre mi madre, es la persona más chismosa del planeta, no entiendo como mi mejor amiga puede interesarse en semejante perdedor. Mi mamá me castiga casi tanto como le da azotes a mi papá en la cama ¡Baja la voz que se te oyen los gemidos, má! Muchos dicen que no me graduaré, yo siempre les digo una cosa "Vayan a comer mucha, asi mucha, todita la mierda del mundo" No puedo decirte la lista de las cosas que odio porque es interminable... pero tampoco puedo decirte la única cosa que amo porque eso... es lo único que puede hacerme débil. Esteban: - ¡Andrea debemos irnos! Andrea: - Vete al demonio, Esteban. Búscate un maldito tubo y atraviézalo por tu trasero. Esteban: - ¡No es mi culpa que Paulo te haya botado! Andrea: - ¡Él no me boto hijo de perra! ¡Yo lo boté, maldita sea! Esteban: - Andrea sal ahora mismo o entro y te saco de los pelos. Andrea: - Si tu me tocas un sólo cabello yo voy a ahorcarte con los pocos pelos pélvicos que tienes. Esteban: - ¡Entraré! - se abrió puerta. Andrea: - ¡Lárgate hijo del polvo equivocado! - lancé una botella de vodka hacia él, pero no, no era Esteban quien abrió. Joel: - ¡Andres! Andrea: - Mierda.

¿Qué es lo peor que podía pasarle a la pobre Mara después de reencontrarse con el que fue el amor de su infancia ocho años después de la última vez que lo vio? Ah, sí. Que siguiera sintiendo cosas por él... y se negara a asumirlo por ser una testaruda. Suerte que Aiden era todavía más testarudo que ella.