No hay nada más helado que un corazón apagando. No hay risas ni ansiedad, solo dolor y soledad.

Andrea ha descubierto de la peor forma posible que su novio ha estado engañándola con la capitana del equipo de porristas, al que, dicho sea, ella también pertenece, así que como venganza ha decidido enviarle un par de fotografías un tanto comprometedoras para hacerlo quedar como un perdedor. ¿El problema? Que las envió al chat equivocado, al de su mejor amigo. Alex es un casanova con fama de corazón de piedra pero, tras el telón, lleva enamorado de Andrea desde que tiene memoria, sin embargo, sabe que existe la posibilidad de que al decirlo en voz alta, todo se vaya a la mierda, por eso prefiere escribir en su cuaderno todo lo que no puede decirle. Así que cuando Andrea le pide que sea su novio falso, él no dudará en aceptar, todo con tal de tenerla más cerca, aunque eso signifique lastimarse con sus propias espinas. ¿Y si las armaduras no son tan fuertes como creen? Andrea le ha prohibido terminantemente a su corazón enamorarse de su mejor amigo, ¿será capaz de soportar la tensión que los envuelve? VERSIÓN BORRADOR. Contiene errores. Portada definitiva por: @ilyux_art, en Instagram Créditos de la 1ra portada: @Irenedlf_ Créditos de la 2da portada: @luisaaf2 Créditos de la 3ra portada: @Wendolyn5568

Palabras que te hacen llorar, te hacen reir, te llevan a distintos mundos, comprendes de ellas su verdadera realidad, las vives, las disfrutas y las regalas a otros, por que sentiste que fueron instruidas para ti.

Soledad, tristeza, odiar con toda tu alma a las personas que te hacen daño y tener un rencor tan grande al no saber cómo liberarte de ese espantoso sentimiento. Bueno esos sentimientos rondaban en mi día a día, pensaba que solo yo era la única que podía tener una vida tan horrible, que podía ser la única dolida y la única destruida... pero llego alguien el cual estaba peor que yo, mas dolido, con mucho odio en su corazón, más triste y sobre todo más destruido. Sin siquiera imaginármelo esa fue la persona por el cual yo sigo aquí, porque él fue el que me dio la respuesta a mi pregunta ¿podemos seguir vivos después de sentir tanto dolor? Pues sí, y él era la mejor respuesta para esa pregunta.