Jugando con el Destino [#1]
-¿Entonces todo fue una mentira de ella? -preguntó la niña mientras se limpiaba las lágrimas que tenía en sus ojos. -Nunca he odiado tanto una piba, como hoy -confesó el niño, que permanecía en una de las dos cama que tenía la habitación. El hombre, que se encontraba en la silla, miró por la ventana, con una diversión...