MinaUraraka
A veces, las cosas de la vida no salen como uno espera, pero... ¡no hay peros! Él iba a tener su venganza del maldito gringo que le hizo la vida imposible. Ahora, mientras se tiraba del piso de la escuela, vio su cara de terror. No se arrepentía, pero se preguntaba por qué él estaba derramando lágrimas cuando lo vio saltar. Y peor aún, saltó con él. ¿Acaso no lo odiaba?