Un encuentro, una mirada, una voz, solo eso es suficiente para que alguien se meta en tus venas y se convierta en todo tu mundo. El estoico Ben Danner ya tiene mucho con lo qué lidiar en su vida; una vida llena de excesos que apenas lo deja respirar, unos compañeros de banda que hacen todo lo posible por arruinar su reputación, un sueño por el que seguir luchando a pesar de haberlo dado por sentado. No tiene tiempo para cosas tan triviales como tener amigos, o mucho menos para algo tan inexistente como el amor. O pensaba eso, hasta que ella entró a su vida de la manera más extraña posible. Aeryn Cole es todo lo contrario a Ben; una romántica empedernida, ordenada, optimista y alguien a quien le encanta hablar con su gatita. No hay ninguna razón por la que su vida se choque con la de la persona a quien considera la estrella más grande en el cielo, y ella lo prefiere así. Se siente demasiado cómoda en su posición de fan, que cuando se presenta la oportunidad de alcanzar las estrellas con la punta de los dedos, decide no tomarla. Sin embargo, Ben y Aeryn no pueden interferir con los planes del destino, por más que luchen contra ellos mismos por mantenerse alejados. No hay nada que hacer, Aeryn se ha convertido en la adicción de Ben.

Una noche oscura, una llamada del destino, una mirada de ojos verdes, solo eso se necesita para que alguien se meta en tus venas más rápido que una droga. Jason Heart tiene una reputación que sanar. Lidiar con un coctel de catástrofes es una pesadilla; la prensa no lo deja en paz y los fans lo culpan por la caída de la banda que él mismo creó, sin embargo, nada de eso le parece importante ahora, no cuando lo único en lo que ha podido pensar durante los últimos meses, ha sido en la linda enfermera que lo sacó del pozo en el que estaba y le trajo algo de luz a su oscuridad. No obstante, Jason tiene que arreglar lo poco que queda de su reputación, lo que lo lleva a buscar una solución para quedar bien con el público y hacerlo lucir más humano: una novia falsa. Y solo hay una chica en su mente que puede cumplir ese papel. Hope Dawson ha visto el infierno y ha regresado de él innumerables veces. No quiere ser vista a menos de que sea necesario, pero cuando conoce a Jason su mundo da un giro de 180 grados; él la observa con añoranza, como si hubiera sido enviada a endulzar su vida aún cuando él sigue siendo el único hombre que está consciente de su pasado. Después de perder su trabajo, la propuesta de Jason le llega como un rayo de luz en la oscuridad, una propuesta que Hope no puede rechazar, pero si es que Jason la quiere a su lado mientras "fingen" estar enamorados, van a haber un par de reglas: 1. No se enamorarán de verdad. 2. No repetirán lo que hicieron el año pasado, a pesar de lo mucho que se mueren por hacerlo. Jason acepta sus condiciones, pero Hope ignora muchas cosas sobre él, sobretodo que es un hombre que sabe lo que quiere y vive en un mundo donde las reglas se hicieron para romperse. No hay nada que hacer, Hope se ha convertido en la cura de Jason.