Erik Hastings era el chico perfecto en todos los sentidos. Siempre que le preguntabas a alguien sobre él te decía lo mismo. Erik es amable, disciplinado, deportivo, amistoso, listo, atento, atractivo y tiene montones de amigos y a todas las chicas de su instituto enamoradas. Y es que nada podía ir mal en la perfecta vida del perfecto Erik, excepto por una cosa... Un día, al final de clases, Erik encuentra una carta sobre la mesa de su escritorio. Lo único que la distinguía de una carta normal era el sello en forma de corazón rojo y la letra que estaba escrita a ordenador. Lo que parecía ser al principio una carta de amor en la que alguien le confesaba su amor anónimamente había resultado ser todo lo contrario...

"Odiamos a alguien cuando realmente queremos amarle, pero que no podemos amar. Tal vez él mismo no lo permite. El odio es una forma disfrazada de amor." -Sri Chinmoy

"En William McKinley la clasificación de chicos se divide en tres grupos y según tu clasificación se decide que tan agraciados será tus días en la preparatoria. Esos tres grupos se dividen en los populares, como Rachel Berry y su novio Blaine Anderson, ya saben, los típicos vanidosos que sin razón alguna se coronaron reyes de la escuela desde primer grado y todos decidieron seguirles en su juego, luego estaban los des"conocidos", como Finn Hudson y Santana López, los alummnos que no son conocidos e intentan siempre entrar al círculo popular y si logran entrar se sienten demasiado importantes... Ah, y al final estaba el tercer grupo del cual nadie formaba parte, Kurt Hummel."