koreana_bts_jikook
Jungkook, el miembro más joven de BTS, siempre lo tuvo todo.
Creció sabiendo que el mundo se rendía ante él: aplausos, admiración, fama...
y también a Jimin. Porque Jimin era parte de ese TODO.
No lo amaba -al menos no como Jimin necesitaba-, pero disfrutaba tenerlo cerca. Le encantaba la forma en que Jimin lo miraba, como si él fuera todo su mundo. Le gustaba saberse admirado... amado... incluso cuando no daba nada a cambio.
Jimin lo sabía. Sabía que esa relación no tenía nombre, que sus besos solo existían en la oscuridad y que su amor jamás caminaba a plena luz. Aun así... se entregó. Porque para Jimin, Jungkook fue su primer amor... y también su primera vez.
Pero Jimin se entregó por amor.
Jungkook, por curiosidad... y con la certeza de que Jimin jamás lo rechazaría.
Jimin esperó.
Esperó que Jungkook lo eligiera.
Esperó que su curiosidad se transformara en amor.
Esperó que algún día no tuvieran que esconderse.
Esperó demasiado.
Hasta que un día... dejó de esperar.
Porque amar no debería ser un acto de valentía.
Porque merecía un amor que no tuviera que esconderse.
Y aunque lo amaba... ya no podía seguir viviendo en la sombra.
Jungkook no lo tomó en serio. Creyó que volvería. Creyó que nadie podría reemplazarlo. Creyó que Jimin era suyo.
Pero las semanas pasaron... y Jimin no regresó.
Entonces llegó el vacío.
Y con el vacío... los celos.
Cuando lo vio sonreír junto al guardaespaldas Lee Jusang, algo dentro de él se quebró lentamente. Primero lo negó. Luego lo odió. Y finalmente lo sintió:
Lo estaba perdiendo. De verdad.
Y esta vez... podía ser para siempre.
Esta es la historia que nadie vio.
La que ocurrió lejos de los reflectores.
Entre miradas contenidas y puertas cerradas.
La historia jamás contada... del amor que nació oculto
y solo se atrevió a existir cuando ya era demasiado tarde.
Contiene: Drama, celos, dependencia emocional, redención, contenido explícito +21 (Sólo para público adult