PerlaCapitan
Hay miradas que parecen casuales, pero en realidad marcan el comienzo de algo que no se puede explicar.
Ella siempre pensó que el amor se siente un cosquilleo en el estómago.
Él, en cambio, creía que todo empieza con la curiosidad: con ese impulso que te hace mirar un poco más de lo necesario.
Sin saberlo, ambos se habían convertido en parte del pensamiento del otro. Entre gestos, risas y silencios compartidos, nació algo indefinido: no era amor todavía, pero tampoco simple amistad.
Era una conexión silenciosa que desafiaba la casualidad, un vínculo que insistía en unirlos incluso cuando el mundo parecía oponerse.
Porque a veces, sin planearlo, dos personas están destinadas a descubrir que siempre existió el:
NOSOTROS.