Após ter uma experiência de quase morte, causada pela sua própria mãe, a jovem bruxa Agatha Harkness tem um encontro com a tão temida La Muerte. Mas, quando essas duas almas quebradas se encontraram, descobriram que foram fadadas a se amar. Então, Agatha Harkness, a matadora de bruxas, e La Muerte, ou melhor, Rio vidal se tornaram esposas, e logo, mães, de um pequeno e adorável menino, Nicholas Vidal Harkness, sendo um fruto desse amor profundo. Porém, como que tudo que é bom dura pouco, o pequeno Nicholas, com apenas seis anos, completou seu destino, e finalmente pode descansar nos braços da Morte. Com o fim turbulento do relacionamento delas, Agatha e Rio se separaram, mas a história caótica delas estava longe de acabar. Afinal, o Destino realmente gosta de pregar peças. Séculos depois, as vidas de Harkness e Vidal se cruzam novamente, fazendo uma montanha russa de emoções nas duas mulheres. Créditos da capa: SteepQueen

"He might live without you here, I know if you stay he won't and I need him Rio, I need him like he's a part of me," she tried to explain. There was a bit of both of them in Nicky but where Rio had given death, Agatha had given life. To loose Nicky would be to loose a bit of her life and what she lost Rio would gain in Death. It was a bargain in which Agatha had more to loose. ~ ~ Inspired by the Agatha All Along Marvel tv series, Here to give an in-depth sapphic backstory into how Rio and Agatha met, how Agatha got her powers and their relationship that led up to the events of the show. First chapter isn't my best writing but it gets better I promise.

Agatha Harkness y Rio Vidal superan el sendero de las brujas y tienen un reinicio agradable. ¡Las segundas oportunidades existen!

En el alba de los tiempos, cuando la humanidad aún balbuceaba en la oscuridad, el mundo era un lugar de misterio y terror. La noche parecía tener vida propia, y las sombras danzaban como espectros en la penumbra. Fue entonces cuando un ser emergió de la oscuridad, sin nombre, sin forma, sin principio ni fin. Solo existía, observando y esperando. No tenía un comienzo, no tenía un final; era eterno, un testigo silencioso de la creación y la destrucción. Vio cómo el universo tomó forma, cómo las estrellas nacieron y murieron, y cómo la vida surgió en un planeta azul llamado Tierra. En el año 1603, en un pequeño pueblo de Salem, rodeado de bosques oscuros y ríos que susurraban secretos, una criatura inocente nacía. Agatha, hija de Evanora Harkness, llevaba en sus venas la sangre de la brujería, una línea de mujeres que habían tejido hechizos y encantamientos durante siglos. Su nacimiento estaba rodeado de señales y portentos, y las brujas del pueblo sabían que esta niña sería especial. Condenada desde su nacimiento, su destino estaba sellado. La brujería la llamaba, y ella no podía escapar de ello. Pero su sombra eterna, nacida al mismo tiempo que la vida, había estado esperando por ella.