En este universo alterno (AU) Sae ha vivido gran parte de su vida en un pueblo de Japón junto a Aiku, ambos se han encargado de cuidar y prácticamente criar a Rin durante toda su infancia, pero no todo es feliz ya que pueblo chico, infierno grande, nuestros protagonistas se ven envueltos en los exámenes de ingreso a la universidad, futuros inciertos, una separación inminente, un embarazo no deseado, incertidumbre y un sin fin de situaciones tanto dramáticas cómo cómicas que terminarán por ser buenas anécdotas para la familia Ubers.

Nagi se siente mal al ver que lastimo a reo, pero lo que no se imaginaba esque su enemigo (Rin) intentaría algo con reo, al ver que nagi lo extrañaba, aunque no lo admitia ya que estaba con isagi.

Un abandono no puede doler tanto. Todo empezaría en la segunda selección dándonos a entender que, a nuestro prota que es Reo, le afectaría demaciado el abandono de Nagi Seishiro, tanto es el dolor que va perdiendo lo más preciado para el poco a poco. Un chico de ojos turquesas, quien es el jugador número uno de Blue lock, se enamora de nuestro prota llamándolo tibio por instinto, pero el haría hasta lo imposible por estar con el. Esta historia va a tener 2 temporadas o series por la nueva actualización de Wattpad. Espero que les guste, [después de casi dos meses pienso en una descripción para la historia 😭]

Durante la segunda selección, Reo Mikage se dio cuenta de una verdad dolorosa: Nagi Seishiro nunca volvería a ser su tesoro. El vínculo que tanto valoraba había sido roto. Nagi lo había dejado atrás, avanzando sin mirar atrás, y con ello, algo dentro de Reo se desgarró. No podía dejar de pensar en él, pero sabía que nada es eterno. -Ya no quiero sentir. Quiero dejar de llorar. Nada va a cambiar... -susurró para sí, intentando acallar el dolor en su pecho. Sin embargo, en medio de la tormenta, alguien inesperado apareció en su vida. -Eres un idiota, Shidou. -Soltó una carcajada que resonó con una alegría genuina que hacía tiempo no sentía. Con Shidou Ryusei, todo era diferente. Él era caótico, impredecible y muchas veces insoportable, pero también tenía algo que encendía una chispa en Reo, algo que Nagi jamás había despertado. Por primera vez en mucho tiempo, se sentía libre, vivo y... feliz