Una historia cortita para las fanáticas de Gojo x Fushiguro. Si llega a gustar, puede que haga una historia más profunda y +18, pero eso ya se verá. Espero y disfruten.

Después de mil años, el Rey de las Maldiciones Ryomen Sukuna encarna dentro del cuerpo de Itadori Yuuji, decidido a sembrar una nueva era de caos y libertad para las maldiciones. Sus planes se ven frustrados cuando se da cuenta que Yuuji no es un recipiente, sino una jaula. Sin embargo, eso no es lo que más le perturba, sino el rostro del hombre que amó y le traicionó hace más de mil años. ¿Quién es Fushiguro Megumi? Los personajes pertenecen a Jujutsu Kaisen de Gege Akutami

Una historia cortamente larga, espero la disfruten, perdón por las faltas de ortografía 😔

[Drabble/AU Escolar] -... ¿Te me estás declarando o me estás reclamando? Yuuji finge meditarlo un momento. - Las dos cosas. ItaFushi Week 2021, Día 2: Confesiones.

El fuerte olor a cigarrillo acaparaba el lugar, los gritos sin cesar de aquellas personas no dejaban escuchar, aquellos grilletes en mis manos comenzaban a lastimar mis débiles muñecas ensangrentadas. Con la poca energía que me quedaba alcé la mirada hacia el fondo del lugar. Aquél doble par de ojos escarlata me examinaron fijamente para seguido levantar una de sus manos sobre aquél sofá. -Cien mil millones por el azabache. Aquél salón por primera vez calló. -Vendido a Ryomen Sukuna. Podría jurar que un leve brillo apareció en sus ojos al escuchar aquello, no obstante en los míos se apagaba cualquier rastro de esperanza. Minutos después pude sentir cómo la fría oscuridad me arropaba con su asfixiante velo. Oh, Estoy jodido.. • En este Au se maneja la parte de venta ilegal, problemas mentales, sangre, traumas psicológicos, intentos de violación, relaciones homosexuales, etc. • Gráficos de la portada créditos a su artista correspondiente. • Aclaro que los personajes no son de mi propiedad, pertenecen al Manga/Anime Jujutsu Kaisen, creador Gege Akutami. • Algunos cap es como si Megumi narrara lo que pasa. • No quiero copias ni adaptaciones, por favor. Queda bajo su discreción el querer leer mi obra. Ya advertí. Y tranquilos, adoro los finales felices.