El último año de instituto aspiraba a ser el más aburrido, deprimente, y costoso de todos, o al menos para Dylan Hudson. Porque cuando tienes que empezar una nueva vida, en un nuevo país, con tu novio en la Universidad que parece estar reuniéndose con su pasado, y un nuevo vecino un tanto particular, con el que tienes un pasado en común... las cosas no apuntan a ser las mejores. Segunda parte de Viviendo con los Evans. Es obligatorio haber leído este antes. Iniciada en julio de 2016. Terminada en abril de 2017. Hermosa portada por @JustLeajanna. © 2016, 2017, María Cotobal.

Abby prefiere la música. Nate el silencio. Abby es libre. Nate quiere serlo. Abby ha viajado por el mundo. Nate no ha salido de su habitación por un buen tiempo. Abby trabaja. Nate tiene dinero. Abby es niñera. Nate tiene hermanos. Abby es feliz. Nate... es Nate. *NO ESTÁ EDITADO

¡Ugh!, como odio los agentes inmobiliarios,por lo visto no se puede confiar en ellos. Se supone que mi primer año siendo independiente debería ser el mejor. Ya sabes, fuera de casa...ya eres alguien mayor. Eso hasta que conozco a Jesse Rowe. Atrevido, arrogante, mujeriego...tierno,comprensivo,cariñoso. Todo lo que hace me confunde. No sé si este año sea el mejor o el peor. Algo me dice que sera una mezcla confusa entre las dos... Portada hecha por: @ohiswoodley / @nashailenex OBRA REGISTRADA EN SAFE CREATIVE ® Codigo: [1507014529316] Todos los derechos reservados.

Freya Harrison nunca llegó a pensar que su vida cambiaría por completo al decidir pasar el verano junto a su padre. Un bloque de apartamentos alejados del centro de la ciudad parecía ser la cosa más aburrida para a una adolescente...pero todo cambia al conocer a su vecino. Ethan no sólo posaba casi desnudo delante de la ventana; ¡Ethan era stripper! Un chico que enloquecería a la dulce y torpe Freya. *DISPONIBLE EN LIBRERÍAS Y EN TODAS LAS PLATAFORMAS DIGITALES -EBOOK Y PAPEL.

// PUBLICADA EN FÍSICO POR NOVA CASA EDITORIAL // Idiota. Cree que teniendo perfectos músculos, unos ojos miel envidiables, una altura que te hace quebrarte el cuello cuando lo quieres mirar a los ojos, cabello rizado, perfecta piel besa..., esperen..., me he perdido, ¿qué estaba diciendo? ¡Oh, sí! Ese idiota cree que teniendo todos esos perfectos dones puede usar a una mujer cómo quiera, pues yo no lo creo. Soy Annabella, pero, por favor, llámenme Ann si no quieren que los mate, y esta es la historia de cómo conocí al cretino desesperante que tengo como tutor... Peter Harrison.