Porque no todo es lo que parece, y porque el verdadero amor siempre triunfa. Dedicada a una persona que afecto mi vida para bien y para mal. Una persona que recordare por el resto de mis días. Porque hay lecciones que se aprenden gracias a un tropiezo, o en este caso, un corazón roto. Pero esas son las lecciones que se quedan contigo hasta que tu corazón deja de latir; y yo se, que el dia en el que mi corazón deje de latir, mi existencia dejará de decir tu nombre.