Después de 26 años en criostasis, Luis despierta en una nave perdida en los confines del universo. No hay señales de la Tierra, solo un planeta desconocido al otro lado del ventanal. Sus recuerdos son fragmentos difusos de un pasado que ya no existe, y la inteligencia artificial de la nave solo ofrece respuestas parciales. No está solo. Otros pocos han despertado, pero la mayoría de las cápsulas permanecen selladas... o vacías. Algo salió mal en su viaje, pero nadie sabe qué. Lo único claro es que su destino no era este. Mientras exploran la nave y descubren la verdad sobre su misión olvidada, Luis y su grupo enfrentan una aterradora posibilidad: quizás nunca debieron haber despertado. Una historia de misterio, supervivencia y el choque entre lo que fuimos y lo que podríamos convertirnos. En un universo donde el tiempo es un enemigo y la memoria una trampa, la única opción es avanzar. Pero, ¿qué les espera en el planeta Eón?