Ancla
-¡Lo jodí, lo sé! -¡Chingada madre! ¿Cómo pudiste? - lágrimas de rabia y furia se acumulaban en sus ojos. Su mirada reflejaba ira. Lo odiaba- ¡Tu puto mejor amigo! - ¡Se jodió! ¡¿Crees que no lo sé?!- También él lloraba- Creí que yo era su ancla. Todo se había ido a la mierda.