#1 en novela histórica - 29/12/16 De la mano de los ilustrados y de las ideologías liberales, Sylvain-Dennis Lemierre se ve acorralado por la mentalidad aristocrática de su ambiente en la Francia del siglo XVIII, pese a haber nacido en el seno de la alta nobleza. Por si fuera poco, no son sus ideales políticos sino una única persona quien tratará por todos los medios de encauzarle por el camino de la libertad y la igualdad, aunque... ¿Cuánto tendrá que pagar por su propia felicidad? Registrada en SafeCreative (Todos los derechos reservados)

Irgan había mantenido conversaciones con gente de diversos países formados por agua, fuego, viento y tierra. Había visto cuerpos devorados por plagas y plagas devoradas por un mal mayor, y por tal causa creía haber visto a la mayor de las plagas, junto a las muertes más deshonrosas. Creía haber pensado más allá de lo que cualquier otro hombre joven hubiera conquistado en su mente, y creía ser distinto, de mayores dotes, incluso entre quienes habían sido bendecidos con la belleza y el ingenio. Pero lo que Irgan no había considerado, lo que debía concebir y lo que realmente cambiaría su destino, era que se encontraría de frente con el mismísimo infierno.

Anabelle Oklensi, una chica aficionada por las cosas no normales y con teorías de que lo paranormal no es mas que una broma, se asume en una investigación ardua, pero en esta casi encuentra la muerte. Lo único que puede recordar de ese día tan siniestro son luces y mas luces, luego nada. Ha despertado y nada es normal, no recuerda nada de lo que paso, excepto que algo le salvo, ese accidente fue extraño, pero lo fue mas la razón y necesita recordar y aprender de todo eso, necesita conocer el nexo del vinculo. Pero... ¿podra Anabelle con lo que se avecina? Prohibida la copia.

La noche era demasiado oscura, mucho mas oscura que cualquier noche del mes. Lo primero que hice fue tirar el cuchillo al piso de una forma violenta después entre corriendo a mi habitación tratando de no hacer ruido, no quería alertar a los vecinos o dar pistas de que algo realmente mala me estaba pasando, mi apariencia era devastadora mis manos estaban totalmente cubiertas de sangre, mi camisa que antes era blanca ahora estaba toda salpicada de círculos de sangre de diferentes tamaños y algunas líneas, estaba como un lienzo al cual se le callo un bote de pintura de color rojo intenso. Estaba tan aturdido que no recordaba como había llegado a esa situación. Abrí unos cuantos cajones y tome un poco de ropa y los metí en una bolsa. Me sentía helado, sin articulación para moverme o mas bien mi cerebro no reaccionaba pero a este si le daba mil vueltas algo, una simple pregunta; ¿Ahora que? ¡¿Ahora que joder?!

Todas las chicas tienen un novio encantador, atlético, inteligente... en pocas palabras tienen un novio normal. Yo, Saura Morrison soy una excepción. Despues de mudarme a un pueblo, el cual esta ausente de nombre, conocí lo que son las verdaderas rarezas. Tanto en objetos como en personas. Una en particular: Jake. Así, Jake, a secas. Huérfano, extraño, sádico... homicida.

No tengo nombre. No tengo un pasado. No tengo recuerdos. Ellos me buscan. Otros me cazan y otros dicen que quieren protegerme. No sé en quien confiar. ¿En aquel que dice quererme? ¿Aquel que dice haber cruzado el mundo entero por mí? O en aquel chico de sonrisa traviesa que no me ha defraudado. Vivo dentro de un lugar. Una valla divide a los demás de nosotros, de la escoria de la sociedad. No somos muy diferentes a los demás... excepto por un pequeño detalle que aún no soy capaz de asimilar. No sé quién soy. Y tampoco confío en nadie. Lo que más quiero es recuperar mis recuerdos y saber por qué aquellos que me buscan me llaman: Mente Maestra. Puedes encontrar todas las partes en este apartado. Subiré los libros, algunos tienen errores de edición, ya que a veces termino muy cansada y se me pasan los detalles. Les pido que si encuentran alguno, me lo hagan saber para poder corregirlo a la brevedad. Muchas gracias por seguir aquí. Las divisiones de los libros estarán así: La Mentalista. El Cazador. La Resistencia. Mente Maestra. (Habrá actualización una vez por semana)

Era increíble el vértigo que se sentía cada vez que surcabas los cielos. Como si fueras inmortal. La sensación de que no importaba cuán alto volaras porque ahí abajo habría alguien que te atraparía. Pero todo lo que sube tiene que bajar, y es ahí, a escasos centímetros del suelo cuando ves que no hay nadie. Eres tú y el suelo. Como cuando tenías eso que tanto anhelabas... No lo puedes ver, no lo puedes sentir... Ni siquiera lo puedes sujetar porque está dentro de ti. Joder, está dentro de ti. Y aún así, estando muy dentro de ti, de un momento a otro ya no lo tienes. Y no sabes a dónde fue, no sabes cómo se fue. Maldita sea, no sabes por qué se fue..., pero ya no está. "Es como si estuvieras gritando... Y nadie pudiera oír. Casi te sientes avergonzado de que alguien pueda ser tan importante que sin él te sientes como... Nada. Nadie nunca entenderá cuánto duele."

''Si ni en un millón de años te dejara de amar, se me haría demasiado poco'' El príncipe de Rumania, el príncipe del inframundo llamado Andrei. El heredero del trono, necesita una nueva esposa, una virgen. Se dice que en estos tiempos es difícil encontrar una chica menor de 18 años pero mayor de 15, virgen. Ellos se alimentan de chicas y hombres jóvenes, aunque ahora para los vampiros de la realeza encontrar una chica virgen es todo un reto, quien la encuentra, encuentra un verdadero tesoro, un total manjar. Andrei viaja para encontrar a su nueva esposa, una chica para la eternidad. Un inesperado día, en un karaoke, Andrei encuentra a un grupo de chicas bellas. Una sola mirada basta para saber quien lo acompañara para toda la eternidad. Amelia, una chica huérfana, ¿Podría arrepentirse de haber aceptado su empleo de verano? Una sola decisión incorrecta puede camiar tu vida por completo. Obra registrada en Safe Creative Código: 1402230225212 Licencia: Todos los derechos reservados

❝-Eres mía.-él susurró cerca de su oído. Ella inclinó su cabeza hacia delante, quedando sus labios pegados a la oreja de él. -No. No lo soy.-le susurró de vuelta.❞