noa_bookss13
Siempre fui la que resolvía todo.
Ocho hermanos. Un padre que no estaba del todo.
Y una casa donde el silencio no existe.
No tenía tiempo para pensar en mí.
Y mucho menos para sentir.
¿Quién cuida a la que siempre cuida de todos?
Entre gritos, rutinas y silencios...
empezaron los latidos.