Pistas rotas | Chestappen
Max Verstappen cruzó la línea de meta, su corazón acelerado, pero su mente vacía. La victoria, como siempre, había sido suya. Y, como siempre, no le dio la satisfacción que esperaba. La multitud rugía, el equipo celebraba, pero Max ya no escuchaba. La adrenalina de la carrera se desvanecía, y con ella, su propósito. P...