Mi pequeño prometido
Siempre pensé que cuando me fuera a comprometer sería por amor, claro está, que lo pensé cuando era una niña inocente. Ahora, a la edad de veintiún años, me comprometí. No por amor. Mis padres aceptaron un compromiso con la familia más adinerada, renombrada y exclusiva del mundo; su heredero será mi marido. Sin mencio...