-¿Es ella? Esa streamer que vez todos los días, ¿De ella era el novio? -Lo siento, es que tengo una amiga un tanto distraída -No, no te preocupes, yo tambien tengo amigas así -Ella no es lesbiana pero viendo como te miraba en el concierto dudó mucho que no sea lesbiana ¿Eso me debía ayudar?, ahora se que ella probablemente solo me ve como una amiga... -Lo siento, lo siento no me di cuenta que estabas distraída -Ya te dije que no quería nada romántico o serio con alguien -Samantha sólo estás confundida, si no quieres estar conmigo ahora está bien pero yo no pienso dejar a Alana depende de ti si seguir con ésto o no Respondio mirandola a los ojos, no sabía si sería capas de llevar una relación así, o si podría controlarse al verlo con otra chica besandose... -Yo ya hice una estupidez, aceptar tener algo con ella fue una estupidez un maldito error, estaba bien así con personas que iban y venían, que solo eran sexo y ya -¡Entonces porque lo hizo!, ¿Por qué me engañó?, ¿Ahora entiendes por qué nunca quise tener novia?, ¿Por qué siempre trate de evitar relaciones amorosas?, la odió, la odió porque... nunca la voy a poder olvidar -¿Qué pasa?, ¡Oh!, Me gustaron mucho las flores y los dulces, en especial los vapes son de mis sabores favoritos ... Att.

La delgada línea entre la atracción y la traición, cuando dos mujeres se encuentran atrapadas en una atracción irresistible que surge en el lugar más inesperado, desafiando todo lo que se creía inquebrantable. Empujando a Samantha y Victoria a confrontar sus propios límites. Au Riviko Policía y Mafiosa. Actualizaciones lentas.

Cuándo menos te lo esperas alguien pude llegar a tu vida derrepente y ahi tu dices que cuando te vi supe que eras para mi, esta es la historia de Samantha y Victoria una cantante y la otro streamer que puede salir de ahí?

Samantha Rivera y María Victoria Arellano. No tenían muchas cosas en común, sus edades eran distintas, sus maneras de caminar no coincidían y mucho menos la estatura. Nunca pensaban igual, tenían ideas muy diferentes y actitudes contrarias. María Victoria era dueña de si misma, Samantha era una chica insegura. Sus manos parecían ser hechas como piezas exactas para encajar una con otra, con los dedos entrelazados y mirando a la misma dirección. Samantha era su pequeña. Está historia no me pertenece, todos los derechos a su autor original.